Cómo mejorar mi enfado e impulsividad

El enfado es una emoción que surge cuando alguien nos ofende, transgrede lo que consideramos nuestros limites espaciales o éticos, y cuando algo o alguien nos frustra en la consecución de algo que para nosotros es valioso.

Esta emoción nos sirve para defender nuestra posición y derechos.

La irritabilidad es un sentimiento más o menos duradero, cuya causa es más bien difusa y que suele ser la consecuencia de la humillación, enfado contenido o tristeza, dependiendo de como estas emociones sean interpretadas por la persona y de acuerdo con su experiencia.

Una persona puede estar irritable por haber sido humillada, no sentirse querida, experimentar frustración repetida, estar triste y no poder expresarlo o incluso no permitirse estar triste por prohibiciones asumidas desde la sociedad o la familia.

Puede ayudar a gestionar la irritabilidad y sus probables expresiones como impulsividad y agresividad:

  • Analizo las situaciones en las que pierdo el control y veo pautas que se repiten en los desencadenantes, mi interpretación de lo que ocurre, el momento en que me descontrolo, las consecuencias de mi acción.
    • Falta de responsabilidad por mi descontrol y cargo la misma a los demás.
    • Sentimientos de nos ser respetado, de no obtener lo que merezco.
    • Los demás deben entender y aceptar que tengo derecho a descargar la tensión.
    • Creo que si me disculpo el asunto está zanjado.
    • Es mi forma de ejercer el miedo para controlar a los demás.
  • Respiro y me doy un tiempo:
    • Detecto sensaciones y pensamientos que me están surgiendo.
    • Intento relajarme y racionalizar lo que ha pasado o está pasando.
    • Busco el momento para hablar del asunto desde la calma.
  • Analizo las causas que he ido anotando en mis episodios de ira e impulsividad:
    • Es una forma de controlar a los demás.
    • Resuelvo así mi frustración.
    • Es mi forma de pedir ayuda.
    • Rechazo a los demás para que no me rechacen a mí.
    • Es mi respuesta a lo que creo que piensan de mí.
    • Es como manejo las situaciones estresantes.
  • Busco alternativas:
    • Pienso otras formas de conseguir lo que deseo.
    • Me coloco en la posición del otro en situaciones frustrantes.
    • Si aguanto unos minutos mi impulsividad y enfado pasarán.
    • Expreso como me siento de forma asertiva. Digo con calma lo que me molesta y por qué.
    • Me arriesgo a las relaciones intimas y no necesito apartarlas de mí.
    • Busco evidencias a mi sensación de que se burlan de mí.
    • Pienso en alternativas a como interpreto lo que ocurre.

En general una buena regulación emocional se basa en

  • Sentir la emoción que aparece.
  • Entender su causa y si es adecuada a la situación.
  • Poder parar un momento.
  • Emprender estrategias de regulación emocional como las mencionadas.
  • Reflexionar una vez regulada la emoción.
  • Atender a la emoción nueva que surge.
  • Actuar en base a lo que mi emoción necesita expresar.

Cada fase del proceso requiere ser trabajada y experimentada repetidamente para poder así conseguir que sea un proceso que surja de forma natural.

Existen diferentes técnicas, muy eficaces, para facilitar la regulación emocional aplicada en cada fase.

La psicología y su rama la psicoterapia enseñan una buena regulación emocional.

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