Problemas de adaptación al cambio

Hay personas que se adaptan a los cambios rápidamente. En cambio, otras personas se adaptan con mayor lentitud, y otras no consiguen adaptarse.

A veces el cambio se debe a una pérdida en la vida, una persona querida, un estatus social, un trabajo, una ruptura en la relación. Otras veces es un cambio en el entorno que nos pone a prueba y exige movilizar nuestros recursos a un nivel más alto o solo diferente.

El Problema de Adaptación o Adaptativo es el estado de malestar subjetivo acompañado de alteraciones emocionales, lo que interfiere con las actividades sociales y cotidianas y que aparecen en el periodo de adaptación a un cambio significativo en la vida o a un acontecimiento vital estresante.

La tendencia actual a la intolerancia a las emociones mal llamadas negativas y la medicalización de la vida cotidiana, no hacen sino empeorar el problema.

La Psicología y su disciplina para la mejora y el crecimiento personal, la Psicoterapia, ayudan a la persona a superar este proceso de adaptación al cambio o a la pérdida.

  • No funciona: Huir del malestar, lamentarse y rumiar o recrearse en la incapacidad para adaptarse, responsabilizar a otros del malestar o de la recuperación, aislarse, descuidar lo que se tiene, rechazar oportunidades que la vida siempre ofrece.
  • Si funciona: Sentir el malestar como señal que nos moviliza, agradecer lo que nos aportó lo que hemos perdido o lo que nos puede traer la nueva situación, centrarse en lo que uno puede hacer para sentirse mejor, mantener el contacto con el mundo y las relaciones sociales, cuidar lo que tenemos, atender las buenas sensaciones que seguro aparecerán.

Para ayudar a esta adaptación, la Psicoterapia dispone de numerosas técnicas, siempre partiendo de la confianza en la capacidad de cada persona para movilizar sus recursos.

Las técnicas ya las hemos escrito en el artículo “Estrategias de cambio”

https://www.linkedin.com/pulse/estrategias-de-cambio-paulino-del-campo

Podemos resumirlas en los procesos siguientes:

  • Aprender a bajar la activación del organismo ante la interpretación de una amenaza, mediante relajación y mindfulness.
  • Aprender técnicas de Solución de Problemas.
  • Cambio de creencias y pensamientos poco útiles y claramente desadaptados a la situación.
  • Apreciar lo bueno que tenemos y de la situación que empezamos a vivir.
  • Estar abierto al mundo y a la sorpresa.

Como el cambio es inevitable y estar vivo conlleva pérdidas y nuevos retos, es vital poder adaptarse constantemente a lo que ocurre, lo que buscamos y lo que la vida nos depara.

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